15.04.2024
Noticia publicada por Alba Nogueras en el Diari Digital Núvol el 12 de abril de 2024.
Cuando escribimos estas líneas, las entradas para el programa "Videojuegos en concierto!" en el Palau de la Música Catalana están completamente agotadas. Se trata de una producción a cargo de la Orquesta Sinfónica del Vallès que tendrá un único concierto -el sábado 20 de abril a las 18:30h- y para el cual se contará con las voces del Cor Jove Amics de la Unió y la dirección de Adrián Ronda. Esta propuesta, realizada en colaboración con Games & Symphonies, constará de algunas de las bandas sonoras más emblemáticas de videojuegos de todos los tiempos, combinadas con una producción de luces y proyecciones en gran pantalla. En el programa, encontramos nombres como Baldur's Gate 3, Final Fantasy, Undertale, Blasphemous, Uncharted, Civilization VI, The Last of Us, Assassin's Creed, Journey, Horizon, Celeste, RiME, Shadow of the Colossus, Dying Light 2, Skyrim, God of War, Starfield, Diablo, Uncharted, World of Warcraft, Warcraft y Starcraft.
Ronda, director especializado en este tipo de repertorios y conciertos, nos adelantaba en la rueda de prensa de presentación de temporada: "es la primera vez en el Estado Español que se programa un concierto de música de videojuegos dentro de la temporada regular de una orquesta. Ya era hora y es de agradecer", comentaba, porque este tipo de concierto "hace muchos años que funciona fuera y cambiará la concepción que se tiene de este tipo de música". Además de contar con los cantantes que protagonizan las grabaciones originales de Horizon -la alemana Julie Elven- y RiME -la madrileña Mirella Díez-, también habrá otros invitados de honor: los compositores de las bandas sonoras de Baldur's Gate 3 -el búlgaro Borislav Slavov-, de Blasphemous, en una nueva suite para coro y orquesta que se estrenará entonces, -el sevillano Carlos Viola- y de Journey -el estadounidense Austin Wintory, quien también dirigirá la obra.
La música tiene el poder de transportarnos en el tiempo y en el espacio, de devolvernos allí donde la escuchamos por primera vez; es capaz de evocarnos un estado emocional, un paisaje lejano o, por qué no, un mundo imaginario. Saber de dónde salen esas melodías, conocer la historia que nos están narrando o entender los motivos que llevaron al compositor a escribirlas, nos ayuda a apreciarlas de manera más profunda, a captar más capas de significado. Por eso, Raul, del Cor Jove Amics de la Unió, propuso a su directora, Marta Dosaiguas, hacer un PowerPoint para sus compañeros: "le dije medio en broma, pero le pareció bien y me animé! Fue muy divertido". Así, el escepticismo inicial del grupo, se convirtió en entusiasmo: "entonces, en el ensayo, reconocían a los personajes que les había explicado, o entendían mejor el porqué del carácter de cada una de las piezas y les hacía más gracia, conectaban más".
"Estudiar estas obras ha sido una montaña rusa de emociones", comenta Xema, clarinete de la OSV, "porque te llevan a una época de infancia y adolescencia, en momentos de juego compartido con hermanos o amigos que quizás viven lejos". Ambos conocían muchas de estas melodías, y interpretarlas con el coro o con la orquesta está siendo una manera de revisitarlas: "todas son muy emotivas, pero la música de Undertale me gusta mucho, la tengo guardada en Spotify, o la canción de Dovahkiin, de Skyrim, ya me enamoró incluso antes de haber jugado el juego", comenta Raul, "o la que hacemos de Assassin's Creed, que es la de Ezio's Family, también es muy impactante porque aparece en un momento clave del juego, cuando se descubre la relación que tiene el protagonista con su hermano". Y seguro que la de Final Fantasy -se interpretará la banda sonora del IX- también arrancará fuertes aplausos entre el público: "es con la que más me identifico, fue de los primeros videojuegos a los que jugué y me lleva a ese momento de inocencia", apunta Xema. "Habla de una historia de amor muy bonita, son músicas que no se olvidan nunca, que te van viniendo en el día a día, o que te ayudan y animan en momentos más duros". Y aunque ambos encuentran acertada la selección del programa, sí que coinciden en comentar que incluir The Legend of Zelda habría acabado de redondear la elección.
Conocer la historia o haber jugado a los videojuegos, por tanto, ayuda a apreciar mejor estas obras, pero lo que está claro es que pueden interesar a todos: "es música que está pensada para emocionar, para animar al jugador a tirar adelante, a esforzarse a mejorar. Música que está muy bien hecha y que es comparable a la de muchos compositores de clásica o de moderna", comenta Xema. "Aunque cada vez hay menos prejuicio, hay gente que aún la ve como una música de nicho", apunta Raul. "Pero a quien le guste la música de películas, seguramente también le gustará la de videojuegos, que está muy trabajada y a menudo es muy compleja, con muchos contrastes".
En ambos casos, acabamos concluyendo que, si no se programan más conciertos de música de videojuegos, seguramente es por desconocimiento: "La gente sabe quiénes son Hans Zimmer o Ennio Morricone o John Williams o Howard Shore" señala Raul, "pero ven lejos el mundo de los videojuegos". "Como en las películas, a menudo, los videojuegos también cuentan una historia", reflexiona, finalmente, Xema: "pero, a diferencia de las películas, como jugador pasas muchas más horas con aquellos personajes, y te identificas mucho más, porque eres tú quien los controlas". Y termina con un comentario totalmente alentador: "Ojalá se hagan más conciertos con este programa, porque es música que transmite la sensación de que puedes con todo, como si fueras un superhéroe! [Ríe] Y creo que todo el mundo debería poder creerse, en algún momento, un superhéroe o superheroína".